A veces, los estudiantes no parecen darse cuenta de que su maestro es un ser humano con sentimientos, pensamientos y preocupaciones más allá del currículo. Los estudiantes de secundaria e incluso algunos de primaria están tan envueltos en la vida de sus amigos y las redes sociales que los maestros no parecen existir a menos que se enfrenten a uno. Los maestros deben ser ignorados o tolerados en el mejor de los casos. En la mentalidad de muchos adolescentes, los maestros son apenas humanos y no merecen su respeto. Entonces, ¿cómo pueden los maestros adquirir más respeto? Elija algunas de las siguientes sugerencias para demostrar que merece el mayor respeto. Redoble de tambores por favor:
7. En el primer día de clases, quédate en la puerta y dale la mano a cada estudiante de aula.
Salude a los estudiantes por su primer nombre y un apretón de manos mientras entran en la sala. Aprieta con una sonrisa, también. ¿Cómo sabrás los nombres de los estudiantes? Durante el verano, mire las fotos de sus carpetas de archivos y memorice sus nombres y caras. Se sorprenderán de que hayas tomado el tiempo y la energía para saber quiénes eran antes de entrar al salón de clases. Incluso pueden considerarte un buen mago con talentos especiales que te revelarán a medida que avance el año escolar.
6. Hazles saber a tus alumnos que los apoyas emocionalmente.
El primer día de clases, los estudiantes y los maestros están nerviosos al preguntarse cómo será el año. ¿Será un buen año o un mal año? ¿Harán nuevos amigos? ¿Lograrán metas? En ese día de primeras impresiones, me gustaría presentarles un poema llamado "En el primer día de clases". Es una oportunidad para relajarse, reírse un poco y deshacerse de la angustia de los estudiantes.
5. Discuta las reglas de la clase, por supuesto, pero con un toque adicional.
Crea esta única regla que sea dorada: no te burles en el aula . Simplemente no está permitido, como nunca . Esto también lo pone en aviso para un seguimiento inmediato cuando sucede. Camina enérgicamente hacia el estudiante y susurra algo al oído, como "¿Realmente quieres tres días de suspensión?" o algo más que realmente no quieran que suceda. Los estudiantes necesitan saber que su salón de clases es un refugio seguro.
4. Anime a sus estudiantes a reír.
A los estudiantes les encanta reír. La risa ha sido descrita como una "vacación instantánea". Sin embargo, es aún más poderosa que eso. La risa en el aula crea una relación instantánea. Transforma el salón de clases en un Centro de Aprendizaje ya que los estudiantes aman a los maestros que los hacen reír. A veces le digo a mi clase "Escucha, no vayas a La-La Land. Este nuevo concepto es muy importante. Probablemente lo verás en tu próxima prueba". Entonces diría algo tonto. Los estudiantes que escuchaban se reirían, y los estudiantes que salían a almorzar se preguntaban qué era tan divertido.
3. Deje que sus pasiones se muestren en sus lecciones y pasatiempos.
Es un desafío personal mantenerse entusiasmado con lo que enseña si ya ha estado enseñando durante mucho tiempo. Necesitas tomar cursos en servicio y actualizar constantemente el plan de estudios. En un mundo lleno de YouTube, videos, teléfonos celulares y auto-gratificación instantánea, los estudiantes quieren entretenerse. Puedes decir: "Ese no es mi trabajo. Soy un maestro". Sin embargo, los mejores maestros siempre tienen un truco o dos en la manga para captar los intereses de sus estudiantes. Rocían la emoción y las sorpresas en sus lecciones con la ola de una varita o un puntero. Preparan lecciones dinámicas y comparten sus propios intereses personales de vez en cuando.
2. Aclaras qué es importante aprender y qué no.
Durante años, los investigadores del cerebro han sabido que aprendemos mejor cuando asociamos información nueva con información antigua. Si estudias un nuevo idioma, es mejor aprender una palabra con su opuesto, como las palabras "negro" y "blanco". Si no puede pensar en una, la otra palabra podría recordarle la palabra correcta. En el aula, usé la palabra "conexión" para alentar a mis estudiantes a hacer conexiones. Por ejemplo, diría: "Para recordar la ortografía y el uso correctos de material de escritorio y papelería, es importante recordar que usamos el método de escritura para escribir letras. Mencione los equipos y los eventos que apoya.
1. Siempre recuerda: los maestros no mueren.
Solo pierden su clase. En términos de recuerdos preciados, los maestros viven una y otra vez en la jubilación. Ya no deambulan por el aula, pero han guardado numerosas cartas brillantes al final del año escolar. Han almacenado recuerdos de estudiantes que disfrutan de la poesía divertida y la magia literaria. Han regresado a su antiguo salón de clases en la Noche de Escuelas Abiertas para agradecer a un maestro por estar allí para apoyarlos en su educación temprana. Dichos maestros saben sin duda que marcaron una diferencia en la vida de sus estudiantes.