DICTADO DE UN DIBUJO
La finalidad es mostrar vivencialmente la dificultad de transmitir ideas que a uno le parecen clarísimas, y la serie de factores de formantes que pueden actuar tanto en el transmisor como en el receptor.
Este ejercicio, muy simple y hasta divertido en apariencia, tiene por objetivo demostrar
gráficamente la dificultad de la comunicación. esta dificultad se basa en que cada uno,
a partir de su psicología, tiene una manera de ver las cosas, y además, al oírlas el otro,
tiene una manera de entenderla. Muestra también lo difícil que es expresar algo, aunque sea sencillo, para hacerse entender como es.
Uno ve claro que cuando habla todos le están entendiendo, y no es así.
El ejercicio tiene tres frases:
Uno dicta y otro copia en el tablero. Todos a su vez pueden ir dibujando lo que noten.
El que dibuja no puede hacer preguntas.
El que dicta ve el dibujó y, aunque el que copia no puede preguntar, el que dicta sí
puede corregir, tratando de que el dibujó represente lo más exactamente posible la
imagen que se quiere transmitir.
Se repite otra vez, el ejercicio idéntico al anterior, procurando que la otra persona sea
de distinto sexo, si el grupo es mixto, para comprender la diferencia de percepción. Y
se puede inclusive hacer por tercera vez. En los tres casos se dicta del mismo dibujó.
El análisis final ayudará a sacar las conclusiones, que es lo que en realidad se pretende.
Un modelo sencillo puede ser el siguiente:
Una línea oblicua
Perpendicular en el extremo superior, de la misma longitud que la anterior.
Una los dos extremos.
Perpendicular cerca del primer ángulo.
Perpendicular cerca del segundo ángulo, etc...
Sería el dictado de una casa sencilla. Pero puede inventarse cualquier tipo de dibujo,
tratando de que no sea demasiado complicado.