El animador pide que cada uno describa cinco acontecimientos que piense han marcado
su vida, y ordenarlos por orden de importancia.Describir con 10 palabras los rasgos de su personalidad que más han resaltado en su
vida. Ordenárlas también por orden de importancia.
Pedirles que escriban el epitafio que les gustaría tuviera su tumba.
Todo esto se practica primero personalmente en una actitud de reflexión seria y
profunda. Puede colocarse una música instrumental de fondo. Luego se expone lo
meditado al grupo con las debidas explicaciones y aclaraciones.